Ojana(-1) en Cambridge

La cosa está que arde.

Jardín botánico

St Johns College

Puente de la reflexión, Cambridge

Familia cuasi reunida

la ciudad de los colleges

Hermanitos

Pablo adaptadísimo al ambiente inglés.

Este finde ha sido estupendo, con mi familia. Escribo escuchando el disco de Jeff Buckley que cariñosamente me compró mi padre en una tienda de música de Cambridge, muy bien recomendada por Pablo, que paró todo su trabajo para dedicarnos tres días estupendos. Y no somos clientes fáciles... El humor Sendra Fernández comenzó mucho antes del viaje con cadenas de mails que sólo nosotros mediocomprendemos y las expectativas, altísimas, se alcanzaron con creces en el viaje.

Mi hermano Pablo me llevó a las entrañas del St Johns para escuchar Jazz en directo la primera noche. Conocí a algunos compis de su departamente, entre los cuales destaco a la bautizada por mi Kánako, por su parecido con la bautizada por Luis, Teresita (a quien por cierto mañana seguramente haga una visita).

Por la mañana recogimos a los juanjos del hotel y nos fuimos al sitio del desayuno más votado: un pub inglés que lo mismo es discoteca que bar para desayunar, con borrachos que a las 9 de la mañana tienen cuerpo para la primera cerveza del día y moquetas para absorber todo lo que caiga. El English Breakfast supo a gloria. Mejor aún el fish and chips en un pub tradicional al que fuimos al medio día. La ciudad es monísima, llena de colleges y canales. Conseguimos regatear el punting por 5 libres per capita y el resultado fue un viaje en canal en una patera muy llena de gente, pero agradabilísimo. Esa noche nos fuimos a un parque a ver los fuegos artificiales por la celebración de Guy Fawkes. El día terminó sustanciosamente, en un restaurante italiano en plena plaza de mercado, donde nos hinchamos de comer, y tuvimos hasta derecho a postre! Brownie con chocolate muy calentito y helado de vainilla, acompañado de vino italiano. Lástima que no estuviera la más italiana de todos...

Y al día siguiente, más colleges, jardín botánico y estupenda comida de Sunday Roast junto a un canal.

De vuelta a Londres, la maleta llena de delicias que estoy disfrutando muchísimo estos días. Aún saboreo el solomillo al whisky cariñosamente preparado por mi madre. Sólo faltó mi querida hermanita, que vendrá en dos semanas muy bien acompañada a verme. Aquí os espero. Gracias por este gran fin de semana.