Los corrales, bar llevado por Ibrahima, de Louga (Senegal)
Bolonia, al otro lado de África...
Senegal ha sido una experiencia inigualable. No me sorprende cuánto me gustó aquello, pero sí lo bien que me sentí allí, en las distintas ciudades que tuve la oportunidad de conocer. Gracias a sus gentes. Jamás había conocido esa felicidad en esas personas. Algunos me han preguntado que si son pobres, y me ha resultado difícil contestar. Porque puede que económicamente lo sean, pero ese modo de vivir que tienen los hace tan ricos... En Senegal, sobre todo, en las familias de mis amigos, he experimentado sensaciones que no había vivido hasta ahora, de fuertes contrastes. He estado escribiendo una especie de diario. Aquí, de momento, de vuelta a la vida académica, con dificultades de desengancharme en cuerpo y alma de Senegal, muestro algunas imágenes, de lo menos íntimo. En la mayoría de los lugares no saqué la cámara. Tengo audios, sonidos de ambiente. Algún día os los mostraré.
Os dejo un enlace de la cobertura de la proyección del documental en la prensa Senegalesa (véase también el blog del documental: http://tautrecote.blogspot.co.uk/p/press-book_28.html. Fue un éxito.
Baobab del Instituto Francés
Isla de Gorée
Mercado Sandagá
Lago Rosa
Baobabs de camino a Thies
Encuentro con la familia de Assane, con mi gran Mariama.
Yoff.
La familia de Thioro y Assane.
La jovencita Thioro.
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